Lo primero de todo vamos a ver qué es el teatro sistémico:
Es un teatro creado por y para las personas, basado en la escucha, centrándose en los contextos reales de la vida cotidiana. Además, el teatro social da la oportunidad a sus miembros de realizar un cambio en sus vidas, los participantes son los protagonistas de todo el proceso que se lleva a cabo.
El teatro sistémico se realiza con diversas técnicas adaptadas a cualquier grupo de personas, ya sea para centros educativos, grupos de mujeres, personas con diversidad funcional, entre otros, así como metodologías que veremos más adelante. Asimismo, el teatro social va a permitir expresar con el cuerpo lo que con palabras no se llega a alcanzar.
Aporta múltiples beneficios, puesto que, a través del arte los participantes conocerán sus propias habilidades pedagógicas, además de aprender acerca de los principios sistémicos, la comunicación no violenta y el aprendizaje socio-afectivo vivencial. También, permite a los miembros experimentar un cambio positivo acompañándoles desde la empatía, el auto-cuidado, entre otros aspectos.
En conclusión, el teatro sistémico me ha resultado una idea brillante, es asombroso como a través del arte y el disfrute se pueden conseguir tantas cosas, siendo una ayuda fundamental para cada miembro, brindándoles la oportunidad de llegar a ser más humanos, mejores personas y conocerse más a sí mismos y al resto de personas. Además, ofrece una gran cantidad de aspectos positivos, por ejemplo, ser capaces de superar cualquier miedo o inseguridad, quererse más, y un lugar en el que se sienten valorados y escuchados.
Referencias bibliográficas:
Teatro sistémico (https://teatrosistemico.com/)
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